_fcksavedurl="http://img150.imageshack.us/img150/9631/camaras01pe3.gif" _fcksavedurl="http://img150.imageshack.us/img150/9631/camaras01pe3.gif" alt="" />

 
Descubre Galicia Terra Unica
www.Galiciamellor.es.tl  
  Inicio
  Galería
  Videos
  Refranes
  Festas Gastronomicas Galicia
  Galicia Lugares que Visitar
  Parques Naturales Galicia
  Tradicions Galegas
  Recetas Tradicionales Gallegas
  Queimada Gallega Mitologia Historia
  Historia y Leyenda Santiago de Compostela
  Gallegos Ilustres
  Faros De Galicia
  Rias de Galicia
  Links de Interes
  Descargar Programas
  Noticias
  Chistes
  Juegos
  Chat
  Contacto
Tradicions Galegas

Tradiciones  

Con la llegada del Otoño, los árboles frutales que pueblan nuestras tierras están en su apogeo. Manzanos,  perales, membrilleros, nogales, higueras, castaños, almendros o avellanos son algunos de los frutales que todavía siguen siendo cultivados en todas las aldeas gallegas.

Ciertamente es una época del año en la que los sabores de los alimentos son de lo más variado.

 En Galicia es tradición de castañas. Durante cientos de años era el alimento básico de la población y únicamente menguo su consumo con la llegada de la patata. Se usaba cocida, asada o seca y hasta probablemente guisada. Cocidas en agua llamadas mamotas , caldo o empanada  de castañas, castañas con leche, dulce de castaña.

Hoy en día no quedan ni el 25% de los castaños que en otra época poblaron Galicia, aún así, las castañas que nos quedan se siguen recogiendo para su consumo y para vender al resto de España.

Es tradición hacer el primer magosto en Santos, el 1 de noviembre, acompañadas del vino de la nueva cosecha.

Entre las tradiciones del pueblo gallego, caben contarse muchas y  variadas.  Definir en estas líneas los orígenes de cada una de ellas puede resultar un arduo trabajo, pero no tanto, el explicarlas,  de una manera sencilla y  desde un punto de vista contemporáneo.

    Nuestros antepasados vivieron en este mismo lugar y también única y exclusivamente de este medio natural, durante decenas de siglos, esto  conllevó a que se consolidasen una serie tareas rutinarias para la producción constante de alimentos y recursos.Esa producción de alimentos y recursos forma parte de las tradiciones de las aldeas gallegas, así como de todas las aldeas del mundo.      

    En la vida en las ciudades,  se tienden  a olvidar e incluso se desconocen  las bases fundamentales que conformaron a los primeros pueblos. Cuando no existía el dinero, existía la tierra y los frutos y materiales  que de ella se obtenían y elaboraban.  Ahora las personas dispuestas a seguir con estas costumbres van en descenso, debido, entre otras cosas, al despoblamiento rural de la Galicia actual.

    Esta página de tradiciones recopila la información necesaria para  cultivar y elaborar alimentos básicos que,  aunque en  la actualidad se siguen produciendo y elaborando, no en la medida en que se hacía quince años atrás.

La Matanza Del Cerdo

Una tradición que pasará a la historia en menos de treinta años,  sino cambia la trayectoria  algún acontecimiento  por el momento insospechado. Y lo hará por muchos motivos pero el más importante de ellos es  la falta de relevo generacional que existe

Pero la matanza del cerdo es un festejo confraternal,  un motivo para el cual se juntan amigos y vecinos compartiendo momentos de trabajo y en los que se dejan atrás las diferencias tenidas.    Los matadores, se han de llenar de coraje para actuar con la sangre fría necesaria para sacrificar a los  animales que han mantenido  a lo largo del año con esmero y cariño.

 

El aturdimiento es una técnica de difícil aplicación  en animales de más de 150 Kg en canal que es la media de peso de los que se acostumbran a matar en las aldeas gallegas. Si se aturde  antes de arrastrarlo a la mesa de matar, su traslado a ella se vuelve una tarea dificultosa, y no impide que los demás cerdos que esperan  su turno OIGAN  a sus compañeros de piara caer uno a uno, entrándoles el pánico igualmente y teniendo una sangrada más dificultosa.

 

El sacrificio de un animal sea cual fuere, es necesario, si nos queremos alimentar de él. Quién se ocupe de este sacrificio, es lo menos importante, el cómo se sacrifica,  tampoco importa ya que el destino va a ser el mismo. A mi modo de ver, debiéramos respetar por encima de todo la vida de nuestros semejantes, cosa que no ocurre,  y dejarnos de pamplinadas. Un Ser Humano no goza sacando vida, sino dándola, por eso es un sacrificio tener que privar de ella a otro ser.

 
Vinos y Licores

Los viñedos  le dieron a las aldeas gallegas mucha vida, en otra época. Allí se cosechaban millones de kilos de uvas,  tratadas únicamente con sulfato y azufre. No había cabida para pestes que las dañase, dado que el aire de principios del siglo XX era tan puro como lo había sido desde sus orígenes,  y lo siguió siendo,  hasta la década de los 60 donde empezó la contaminación imparable del Medio.
Se recogían 10.000 litros por familia acaudalada de terratenientes, litros que eran vendidos en su mayor parte a compradores venidos de las montañas,  en busca del preciado producto, reservando únicamente unos cientos de litros para el consumo familiar.
Después de vendimiar en cestos de madera de sauce blanco y llenar otros cestos a su vez más grandes,  se cargaban en el carro y las vacas o bueyes lo transportaban a las casas donde, los hombres descalzos, en los días venideros exprimirían  de la forma más rústica la preciada savia,  que luego metían en grandes toneles de madera de roble o castaño en su mayoría, de hasta 5000 litros de capacidad, donde lo dejaban fermentar.
Después de la fermentación del vino se extraía el bullo, que más tarde los hombres más veteranos pondrían al fuego de sus alambiques durante noches y noches elaborando así el precioso líquido blanco llamado aguardiente.

En la oscuridad de las noches de invierno, en una época no tan lejana en la memoria, pero si casi imposible de imaginar en la actualidad, sin electricidad, noches de invierno en las que sólo la claridad de la Luna y de las Estrellas,  con la luz de los candiles de gas o carburo iluminaban al pueblo, alrededor del calor del alambique se iban transmitiendo a los niños, y no tan niños, los cuentos populares que durante siglos se habían ido fraguando en las tierras conocidas, mientras las gotas de aguardiente iban llenando poco a poco todos los recipientes.

Los litros de aguardiente que cada una de las familias hacía tanto para el consumo como para la venta dependía de los kilos de uvas que se hubiesen recogido ese año. Teniendo como promedio que 750 kilos de uvas era una postura en el alambique convencional y que venía dejando o produciendo de 25 a 30 litros, cada una de las casas de la aldea hacía tantas posturas como tuviera o quisiera hacer, siendo las familias de terratenientes las que más hacían de media anual, diez posturas, con una media pues de 300 litros.


A festa do magosto

A castaña e o castiñeiro


A castaña é un dos alimentos mais antigos da Humanidade. Desde o Paleolítico o home aproveitou e alimentouse de castañas e landras. Na relixión celta, o castiñeiro debeu de ser venerado polos seus druídas, en compaña do carballo.

O castiñeiro foi a árbore do pan das nosas tribos antes da chegada dos romanos. Eles axudaron a expandir esta árbore e introducila de xeito intensivo no noso país. Ata a chegada da pataca e o millo, despois do descubremento de América (s. XV) o seu froito, a castaña, constituíu a base da alimentación en Galicia, e en moitas zonas da Península Ibérica.

As castañas comíanse asadas, cocidas, ou facían fariña das castañas secas ou "pilongas", para alimentarse durante todo o ano. Para poder degustalas con maior comodidad, nalgúns sitios as sirven nun cucurucho ou atravésanas cun fío para poder levalas a modo de colar chamado zonchos.

O número de castiñeiros diminuíu en Galicia a pesares das repoboacións, diminuíndo tamén a producción cada ano. Cada vez mais, a invasión de piñeiros e eucaliptos denigra os nosos montes e fainos presa dos incendios. Tamén foi atacada por enfermedades difíciles de atallar como o "chancro" e a "tinta".

Moi poucas árbores prestaron tanto servicio ó home como o castiñeiro. A súa madeira serviu para facer lume e resulta de gran utilidade para a fabricación de mobles, apeiros de labranza, vigas das casas, portas, fiestras, cancelos, cercados e tamén os útiles e apreciados cestos empregados en tan diversas tarefas agrícolas da nosa cultura. Tamén o seu froito, agachados no interior de ourizos esféricos, no pasado alimentou a moitas poboacións e segue consumíndose polo alto poder alimenticio que encerra. Tamén o comen os animais domésticos así como as súas follas.

Image

O castiñeiro (Castanea sativa) é a árbore que produce a castaña, ademáis de embelecer a nosa paisaxe, protexer e mellorar o ecosistema humano.

A castaña proporciona uns benefícios considerables tanto polo valor real das exportacións como polo número de quilos comercializados directamente ou por medio de productos derivados, especialmente das castañas confitadas.

As castañas prodúcense en Outono e no momento exacto de probar o viño novo e celebrar o día de " San Martiño". Tanto nas aldeas, pobos e cidades, os homes lembran antigos pratos tradicionais que se comían en casa dos seus avós, feitos ou acompañados de castañas.
Xa o di o refrán: "Por san Martiño faise o magosto con castañas asadas e viño ou mosto".


A festa do Magosto

Existen varias teorías sobre a orixe do nome do magosto: mentres uns coidan que vén do latín "magus ustus" algo así co significado "gran fogueira", outros pensan que "Magosto" deriva do latín "magro" coa equivalencia de grande, con algo de "magus", máxico o feiticeiro.

O magosto tradicional é unha merenda-cea no mes de novembro, nos días próximos ó San Martiño. Nesta festa hai principalmente castañas e viño novo, aínda que nalgúns lugares complétano con: chourizos, churrasco, augardente para a queimada...

Image

As familias e os amigos reúnense e camiñan polos montes en busca dun lugar axeitado (escampado, encrucillada, longa laxa de pedra...) para facer unha cacharela, onde o lume non poida facer mal. Todos van cantando e disfrutando deste día de outono, á vez que recollen os materiais necesarios para prender o lume, como a palla, piñas, etc.

Cando o lume está acendido, pícanse as castañas para que non rebenten ca calor.

Xa ca cacharela apagada, amoreamos as brasas e poñemos unha parilla e nela un cilindro metálico con furados que poida xirar sobre o lume no que iremos colocando as castañas xa picadas. Darémoslle voltas cun pau longo de madeira ata que estén no seu punto.
As castañas tamén poden asarse no lume directamente.

Mentres se asan as catañas, os participantes fan cucuruchos con papel para poder collelas sen queimarse.
Ó longo da festa faranse xogos populares, tamén bailaremos, contaremos contos, cantaremos,... e como non, saltaremos a fogata para que nos dea boa sorte.

Segundo crenzas antigas a castaña era como un símbolo da ánima dos defuntos. Tradicionalmente outono, castaña e defuntos aparecen asociados na festa dos magostos. Enténdese que cada castaña comida é unha alma liberada do purgatorio. Dise tamén que despois da festa as almas viñan a quentarse nas brasas das fogueiras, polo que cumpría deixar algo de castañas para a parroquia dos mortos.




BIEMBENIDOS A MI PAGINA WEB  
   
Pincha la Camara y Entra en mis Videos Youtube  
 
 
Reproductor Musica  
 
Découvrez la playlist lista avec Eriskay
 
Encuesta  
 
free casino FX euro palace Encuestas Casino
 
Contador Visitas  
 
FX Contador Poker Tips Free bingo Casino online
 
Hoy habia 15 visitantes (20 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis