Se unió al movimiento Acción gallega en 1912, cuyo objetivo era despertar la conciencia de clase del campesinado gallego. Se dedicó a la pintura y consiguió en 1916 la segunda medalla en la Exposición Nacional de Madrid con el óleo Os cegos. Un momento básico para la evolución de su ideario fue la incorporación a las Irmandades da Fala, en 1916. A partir de esa fecha, va madurando el pensamiento de Castelao hasta desembocar de forma abierta en el nacionalismo.
Desde 1926 fue miembro de la Academia gallega. En las Cortes Constituyentes de la República fue nombrado diputado y participó en la elaboración del proyecto del estatuto gallego. En 1926 publicó Cousas, su primer libro, compuesto de relatos breves; y luego, Os dous de sempre y Retrincos, ambas de 1934. El ensayo Siempre en Galicia, 1944, refleja claramente su ideario político-social.
La obra literaria de Rodríguez Castelao, escrita casi íntegra en lengua gallega, excepto discursos y artículos, como la colaboración en El liberal de Madrid, está en función de la realidad sociocultural gallega y de una función pedagógica de denuncia, para cuyo fin utiliza el humorismo sarcástico o esperpéntico. Expresó fielmente su voluntad de denuncia de las injusticias. Como dramaturgo merece la pena citar la obra Os vellos no deben namorarse, 1941.
Sus dibujos y pinturas atestiguan la misma posición de realismo crítico que encontramos en sus escritos, marcados como están unos y otros por el humor y la ironía, al tiempo que por la tristeza y la melancolía o morriña. En 1917, abandonó definitivamente la pintura de gran formato con A tentación de Colombina para entregarse al dibujo y la obra gráfica; de hecho, gran parte de su labor de dibujante está esparcida en distintas publicaciones periódicas en las que colaboró o llegó a formar series en torno a determinados temas (Galicia mártir).
En su obra influyeron notablemente la fotografía, los dibujos satíricos de la prensa europea y, en opinión de los críticos más familiarizados con su técnica, la estampa japonesa. Por tener en la prensa el medio natural para su obra gráfica, desde 1922 trabajó en el Diario de Galicia. En sus dibujos, con frecuencia aparecen los principales representantes del paisaje de Galicia, como ese hórreo que más tarde sería aceptado como anagrama por la editorial Nós.
Alfredo Brañas Menéndez
(Carballo, 1859 - Santiago de Compostela, 1900)

Hijo de un registrador de la propiedad, pasó su infancia en Cambados. Entre 1869 y 1873 estudió el bachillerato en Santiago, y posteriormente Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Tras la muerte de su padre consigue rematar sus estudios gracias a la madre de un amigo que le pagó la carrera, y ya mientras estudiaba comenzó a escribir en la prensa, en el periódico compostelano El Porvenir dirigido por Antonio Toledo Quintela.
En 1878, al final de sus estudios, vuelve a Cambados y trabaja en una notaría. Tres años después, en 1881 retorna a Santiago para colaborar en el nuevo diario de Antonio Toledo Quintela, El Libredón y comienza a ejercer de abogado y a participar en los círculos católico-tradicionalistas de la ciudad. Al mismo tiempo comienza a escribir poesía en castellano y, en menor medida, en gallego. Entre 1884 y 1885 fue secretario general de la USC. En 1885 escribe «El Principio Fundamental del Derecho», en el que recopila y resume las lecciones que había dado ese año para poder optar a la una plaza de profesor ayudante, que acaba consiguiendo. Entre 1885 y 1887 fue director de El Libredón, pasando a colaborar con su sucesor, El Pensamiento Galaico, pero acaba abandonándolo por el carlismo declarado del periódico.
En 1887 consigue por oposición la cátedra de Derecho Natural de la Universidad de Oviedo, allí publica «Fundamentos del Derecho de Propiedad». Ya en 1888 retorna una vez más la Santiago al obtener la cátedra de Economía Política en la universidad de esa ciudad.
En 1889 publica en Barcelona «El Regionalismo». Estudio sociológico, histórico y literario, que fue aceptado por todos los sectores del galleguismo como un referente. En 1890 recibió un homenaje en Santiago, que supuso la primera reunión de todos los galleguistas en un ambiente de unidad, independientemente de las diferentes tendencias en las que se dividía, y que constituyó el punto de partida de la movilización regionalista. La obra también obtuvo gran repercusión entre el regionalismo catalán.
Brañas fue concejal en Santiago entre 1890 y 1891, y en 1890 participa en la creación de la Asociación Regionalista Gallega y escribe en su órgano de expresión, La Patria Gallega, en el que Brañas habla por primera vez de Galicia como nacionalidad. Participa en los Juegos Florales de Tuy de 1891, en los que por la primera vez en un discurso público emplea el gallego.
En esta época, la ARG desaparece, tras un enfrentamiento entre el sector liberal de Manuel Murguía y el católico tradicionalista de Brañas. Pero en julio de 1892 Brañas y varios de sus seguidores acuden al homenaje a Murguía con motivo de su nombramiento como bibliotecario de la USC y de ella surge el encargo para Brañas de redactar las «Bases generales del regionalismo y su aplicación a Galicia». Las Bases, en las que se percibe la influencia de las Bases de Manresa, presentan un modelo práctico de descentralización. En 1893 participa en la movilización, junto con el resto de los regionalistas contra del traslado que capitanía general de La Coruña a León.
En 1893 viaja a Cataluña para participar en los Juegos Florales de Barcelona como miembro del jurado, y ya antes había publicado artículos comparando los regionalismos gallego y catalán en las publicaciones barcelonesas La Renaixença o La España Regional.
En 1894 publica «Historia Económica» y un «Curso de Hacienda Pública» en 1896 y en ese año estrena el drama «La Voz de la Sangre y la Voz de la Patria».
Fue uno de los fundadores del Ateneo León XIII (1896) en Santiago y del Círculo Católico de Obreros siguiendo las directrices del papa León XIII en su encíclica Rerum Novarum'. La crisis del 98 va a provocar un cierto enfriamento de sus posiciones regionalistas y su acercamiento al carlismo.
El regionalismo de Brañas se basaba en un catolicismo y un historismo tradicionalista que le sirve para reclamar las libertades antiguas, al tiempo que arremete contra la industrialización, el liberalismo y el capitalismo, reclamanto la vuelta a los gremios.
Domingo Fontán Rodríguez
(Portadeconde, Portas1788 - 1866)
ilustrado gallego, conocido sobre todo por ser el autor del primer mapa topográfico y científico de Galicia.
Pasó buena parte de su vida vinculado a la Universidad de Santiago de Compostela, donde cursó los estudios de Filosofía, se matriculó a lo largo de los años en Leyes y Cánones, Ciencias Exactas y Teología. En 1811 comezó su carrera de profesor como sustituto del catedrático de Retórica y durante el curso 1813-14 sustituyó al titular de la cátedra de Lógica y Metafísica. En 1817 comezó sus trabajos de medición para realizar la Carta Geométrica de Galicia, trabajo en el que invirtió diecisiete años de su vida y por el que es recordado hoy en día. En 1834 acabó los trabajos de la Carta y se presentó oficialmente a la Reina Gobernadora, María Cristina, quién mandó imprimirla, si bien no se pudo realizar esta tarea hasta el año 1845 en París. Este fue el primer mapa realizado en España con métodos científicos y mediciones matemáticas.
Fue elegido diputado por el Partido Liberal por la provincia de Pontevedra en 1837, ocupando este puesto hasta 1843, año en el que se retiró. Fontán hizo de su causa la defensa de Galicia, sobre todo en la abolición de los fueros y en la lucha contra el caciquismo.
Participó en la creación de la primera fábrica de papel de Galicia, construida en Lousame en 1863, y trabajó también en el diseño del trazado de la primera línea férrea de Galicia en 1858, que unió Santiago con Carril, proyecto aprobado por las Cortes en 1861, y que no fue inaugurado hasta diez años después.
Está enterrado en el Panteón de Gallegos Ilustres, en la iglesia del convento de Santo Domingo de Bonaval, en Santiago de Compostela.
Francisco Asorey González
Cambados 1889- Santiago 1961)

uno de los escultores más importantes de Galicia. Estudió en Barcelona adquiriendo una inicial formación académica con tendencias barrocas de imaginerías tradicional española. Aún así supo evolucionar en su tiempo pudiendo encontrar en su obra tintes de expresionismo, simplicidad, esquematismo y hasta inicios de cubismo y postcubismo.
Recibe encargos para hacer monumentos civiles, escultura funeraria y retratos, en los que destaca el estudio psicológico herencia de la plástica rodiniana.
Una de las últimas obras del autor es La Piedad (1944) destinada al Panteón de Gallegos Ilustres de Buenos Aires donde retoma el mundo románico y los acentos primitivistas de sus primeras obras. En este periodo se intercalan los encargos de esculturas conmemorativas en donde su estilo se tiñe de acento grandilocuente y monumentalidad tan al gusto de la época.
Francisco Asorey falleció en Santiago de Compostela el 4 de julio de 1961.
Monumento a García Barbón (1929)
El monumento está hecho en granito y bronce y fue inaugurado en 1927 en la calle García Barbón justo al final de Alfonso XIII. Posteriormente se trasladaría a la glorieta de Isaac Peral.
La ciudad de Vigo debe mucho a José García Barbón Sola (1831-1909), pues después de su vuelta de Cuba con una gran fortuna hizo generosas donaciones como la biblioteca pública, la escuela de Artes y Oficios, y el Teatro García Barbón (hoy Centro Cultural Caixanova).
Monumento a Eduardo Cabello (1928)
No se conoce con seguridad su autoría. Pero se le atribuye al escultor Asorey. Inaugurado en 1928, está hecho enteramente de granito. El homenajeado Eduardo Cabello fue ingeniero director de la Junta de Obras del Puerto en 1909. Su labor en el puerto fue tan importante que fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad.
Monumento Funerario de la Familia de Gil Sarabia
Esta obra de Asorey es de gran expresividad. En ella representa el momento en que la muerte abrazando por detras, de forma traicionera, se lleva a la primera de las hijas de José Gil y Gil, la hermosa hija María Gil Sarabia.
Más tarde perdió las 2 hijas que le quedaban siendo esta vez el escultor Camilo Nogueira quien hiciese la placa bajo el monumento.
Manuel Curros Enríquez
(Celanova,1851 - La Habana,1908)

Nacido en la casa número 14 de la calle de San Roque de Celanova, era hijo del escriba Xosé María de Curros Vázquez (de Santiso-Melide) y de Petra Enríquez (de Vilanova dos infantes). A pesar de que algunos biógrafos han venido hablando acerca de las conflictivas relaciones entre el futuro poeta y su padre -supuestamente debido al carácter brutal de éste y a sus ideales carlistas-, lo cierto es que las últimas investigaciones demuestran que D. Xosé María de Curros era persona de tendencias progresistas y que actuó políticamente de acuerdo con ellas. En lo referente a las relaciones padre-hijo, si bien hubo conflictos, éstos no parece que hayan llegado nunca a episodios de malos tratos o algo semejante. Muy joven, Curros se fue a Madrid, a la casa de su hermano Ricardo, donde hizo el bachillerato y empezó a estudiar Derecho. Ingresa como escribano en el ayuntamiento de Madrid y visita los círculos literarios con la intención de hacer allí carrera literaria. Participa en la revolución de 1868 (" La Gloriosa"), ya dentro de la masonería, a la cual perteneció desde la Logia "Auria" de Orense donde cultivó una la ideología republicana progresista y que mostró en reiteradas veces en poemas ( "NA chegada do tren a Ourense"/"La llegada del tren a Orense") y artículos periodísticos, . Se casó en 1873al mismo tiempo que se proclamaba la 1ª república española con Modesta Luisa Polonia Vázquez Rodríguez (de Puebla de Sanabria, Zamora).
Entre diciembre de 1875 y febrero de 1876 escribe las Cartas del norte, crónicas de la tercera guerra carlista publicadas como corresponsal del periódico El Imparcial. Le sucedió en la tarea otro corresponsal, Fauró, al ser herido de bala por un ayudante del brigadier Mariné con quien compartía habitación según relata en el tomo III el recopilador de sus obras completas para la Casa editorial Perlado, Páez y C.ª, Sucesores de Hernando (Madrid, 1910)[2]
En 1877 gana un certamen poético en Orense con el poema A Virxe do Cristal. Esta victoria lo determinó como poeta gallego laico. Curros se establece en Orense y trabaja en la Intervención de la Administración Económica. En 1880 publica Aires da miña terra. Ese año el obispo de Orense denunció al escritor por "herejias y ataque al a religión" y publicó un edicto condenando el libro de Curros por contener proposiciones heréticas, blasfemas y escandalosas. EL juzgado ordenó el secuestro de los ejemplares en poder del editor, los moldes fueron destruidos, y Curros fue procesado por delito contra el libre ejercicio de la religión. Fue condenado en Orense y absuelto en La Coruña. Perdido el puesto de trabajo orensano, vuelve a Madrid e ingresa en la redacción de El Porvenir, periódico republicano.[3]
En 1894 decide emigrar a América. En La Habana dirige un periódico, La Tierra Gallega, y cuando se suspende su publicación ingresa en la redacción de El diario de las Familias y después en la del Diario de la Marina. Acogido con entusiasmo a su llegada, acabó incomodándose con la mayoría de sus paisanos. En 1904 viaja a La Coruña, donde fue obsequiado por los regionalistas. De vuelta en La Habana, retoma sus actividades en el Diario de la Marina.
Tras su muerte, sus restos fueron embarcados para Galicia donde se le tributaron diversos honores, actualmente está enterrado en el Panteón de Galegos Ilustres de San Domingos de Bonaval (Santiago de Compostela), junto con Rosalía de Castro, Alfredo Brañas, Ramón Cabanillas y Castelao entre otros.En 1989 se abrió el primer centro masónico erigido en Galicia tras la implacable persecución franquista con el nombre de "Renacimiento 15 Curros Enríquez".